De madrugada se han lanzado tres cócteles molotov contra las sedes de los sindicatos UGT y CCOO de O Porriño. No se han registrado daños personales aunque los atentados han provocado daños en la fachada del edificio que acoge ambos locales.
Sobre las dos de la madrugada, el 112 recibió una alerta de que se habían lanzado cócteles molotov contra el edificio que acoge las sedes de UGT y CCOO en la rúa Antonio Palacios número 56 de O Porriño. Emerxencias movilizó a los bomberos del Baixo Miño, a miembros de Protección Civil y a la Guardia Civil. Cuando estos medios llegaron a la zona se encontraron con el cristal de una ventana roto y con que estaba ardiendo tan sólo el líquido que contenía el cóctel molotov, con lo que todo quedó en un susto sin otra circunstancia.
La policía judicial ha abierto una investigación para identificar a los responsables de estos atentados contra las dos sedes sindicales. Los cocteles molotov fracturaron los vidrios de las ventanas pero no causaron daños en el interior, sólo en la fachada exterior. En el mismo edificio se encuentra también una oficina de la CIG, a la que se accede desde otro portal.
Huelga del naval
Los responsables de los dos sindicatos en Vigo no creen que sea una coincidencia que los atentados coincidan con la jornada de huelga en el naval, que ambos sindicatos no apoyan. «Esto es un acto terrorista puro y duro que coincide con una jornada de huelga convocada por la CIG, sobre la que tanto CCOO como UGT nos posicionamos en contra», aseguró hoy el secretario comarcal de este último sindicato, Antonio Juste. Juste cree que estos «no son tiempos ni hay motivos para esta convocatoria de huelga», y aseguró que «con la que está cayendo tenemos que reducir la conflictividad y la constante crispación».
José Cameselle, secretario comarcal de CCOO, señaló que este es el tercer ataque que sufre el sindicato en mes y medio. «Evidentemente, este ataque tiene mucho que ver con la posición de la huelga convocada en Vigo. Entendemos que nuestra posición no guste y están tratando de atemorizarnos», afirmó. «Rechazamos este tipo de ataques y provocaciones. Cuando no hay argumentos sindicales lo que se hace es calentar, mirar al enemigo desde la acera de enfrente y orientar posiblemente hacia unas organizaciones sindicales que en estos momentos están desarrollando su actividad sindical para que los trabajadores sufran la crisis lo menos posible», afirmó.
Sobre las dos de la madrugada, el 112 recibió una alerta de que se habían lanzado cócteles molotov contra el edificio que acoge las sedes de UGT y CCOO en la rúa Antonio Palacios número 56 de O Porriño. Emerxencias movilizó a los bomberos del Baixo Miño, a miembros de Protección Civil y a la Guardia Civil. Cuando estos medios llegaron a la zona se encontraron con el cristal de una ventana roto y con que estaba ardiendo tan sólo el líquido que contenía el cóctel molotov, con lo que todo quedó en un susto sin otra circunstancia.
La policía judicial ha abierto una investigación para identificar a los responsables de estos atentados contra las dos sedes sindicales. Los cocteles molotov fracturaron los vidrios de las ventanas pero no causaron daños en el interior, sólo en la fachada exterior. En el mismo edificio se encuentra también una oficina de la CIG, a la que se accede desde otro portal.
Huelga del naval
Los responsables de los dos sindicatos en Vigo no creen que sea una coincidencia que los atentados coincidan con la jornada de huelga en el naval, que ambos sindicatos no apoyan. «Esto es un acto terrorista puro y duro que coincide con una jornada de huelga convocada por la CIG, sobre la que tanto CCOO como UGT nos posicionamos en contra», aseguró hoy el secretario comarcal de este último sindicato, Antonio Juste. Juste cree que estos «no son tiempos ni hay motivos para esta convocatoria de huelga», y aseguró que «con la que está cayendo tenemos que reducir la conflictividad y la constante crispación».
José Cameselle, secretario comarcal de CCOO, señaló que este es el tercer ataque que sufre el sindicato en mes y medio. «Evidentemente, este ataque tiene mucho que ver con la posición de la huelga convocada en Vigo. Entendemos que nuestra posición no guste y están tratando de atemorizarnos», afirmó. «Rechazamos este tipo de ataques y provocaciones. Cuando no hay argumentos sindicales lo que se hace es calentar, mirar al enemigo desde la acera de enfrente y orientar posiblemente hacia unas organizaciones sindicales que en estos momentos están desarrollando su actividad sindical para que los trabajadores sufran la crisis lo menos posible», afirmó.
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